Mecanizado realizado con un torno

El torno quizás es la máquina más antigua usada para el mecanizado. En la antigüedad ya se usaban tornos construidos en madera que realizaban el movimiento de giro mediante un pedal accionado con el pie (como las antiguas máquinas de coser). Por suerte para los torneros actuales, están máquinas funcionan con motores eléctricos.

El torno mecánico es capaz de sujetar las piezas de trabajo bien con un plato, una pinza o un punto. Una vez fijada la pieza y con el giro adecuado a cada tipo de material y trabajo, son dirigidas las herramientas de corte situadas en las torretas hacia la pieza. Este proceso de arranque de viruta consigue labrar la pieza con distintas formas y dimensiones, tales como cilindrado sobre el eje o interiores (mandrinado), roscados, agujeros, ranuras, fresados, rectificados, etc.

Antiguo torno revólver

Existen diferentes tipos de torno adaptados a los distintos tipos de trabajo a realizar, ya sean series o prototipos, de media o gran precisión. Los más usados son los paralelos, los automáticos, los tornos copiadores o en mi caso, los tornos revólver. Existen ademas los tornos de control numérico, que funcionan guiados con programas controlados por ordenador.

El torno revólver es un tipo de torno de precisión media utilizado para la producción de pequeñas series. Su principal característica es la torreta giratoria situada en el carro posterior. Dicha torreta se desliza longitudinalmente y tiene una forma hexagonal, lo que le confiere la capacidad de alojar 6 herramientas o más.

Torno paralelo

El torno paralelo también llamado torno cilíndrico, es el tipo de máquina más utilizado en pequeños talleres, en el mantenimiento industrial, aficionados, etc. Puede realizar trabajos de cilindrado, mandrinado, refrentado, roscado, moleteado, conos, etc. Este torno está compuesto de bancada, cabezal fijo, carro y contrapunto.